sábado, 8 de mayo de 2010

Si no puedo bailar, tu revolucion no me interesa

"Si no puedo bailar, tu revolución no me interesa” dijo Emma Goldman (1869-1940), heroína feminista, activista anarquista, editora, escritora, maestra, exconvicta y agitadora quilombera buscapleitos en general.
¿Lo dijo realmente? Quizás pronunció: “Si no puedo bailar no quiero ser parte de tu revolución” como quedó escrito en una remera con la cara de una Emma recatada vistiendo un sombrero de ala ancha. ¿O quizás lo que dijo fue “Si no puedo bailar no es mi revolución”, tal como aparece citado en 1983 en el "no sexista pero tradicional“ Hagadá de Pésaj[1]?

De hecho, aunque la idea sí es de Emma Goldman, sobre la que habló y actuó en consecuencia, ella no escribió ninguna de las citas anteriormente mencionadas; a pesar de que todas y cada una de estas versiones- y más aún- han aparecido en pins, posters, carteles, remeras, calcomanías, libros y artículos durante 20 años. Lo que sí realmente dijo en 1931 en su autobiografía Viviendo mi Vida (Living My Life) fue lo siguiente:

En los bailes yo era una de las incansables y de las más alegres. Una noche un primo de Sasha [Alexander Berkman], un jovencito, me hizo a un lado. Con cara seria, como si me fuese a avisar de la muerte de unx queridx compañerx de lucha, murmuró que no era apropiado que una agitadora como yo bailara. Ciertamente no con tanto desparpajo y relajo. Era indigno especialmente de alguien que estaba camino a convertirse en una poderosa fuerza dentro del movimiento anarquista. Mi frivolidad sólo podía dañar La Causa. Me enfurecí ante la impúdica interferencia del muchacho. Le dije que se metiera en sus asuntos, que estaba cansada de que se me enrostrara La Causa todo el tiempo. No creía que La Causa que representaba un hermoso ideal, el anarquismo, la liberación y la libertad, la emancipación de las convenciones y los prejuicios demandara la negación de la vida y el goce. Insistí que nuestra Causa no debía esperar que me hiciera monja, y que el movimiento no debía convertirse en un claustro. Si significaba eso, entonces no la quería. “Deseo libertad, y derecho a la auto- expresión, el derecho de cada unx a cosas bellas y radiantes”. El anarquismo significaba eso para mí, y lo viviría así a pesar de las prisiones, las persecuciones, de todo. Sí, incluso en contra de la condena de mis propixs compañerxs de lucha, yo viviría mi propio ideal. [Living My Life (New York: Knopf, 1934), p. 56]

Como quizás tenga, inadvertidamente e indirectamente, alguna responsabilidad sobre la extrapolación del texto auténtico a la familiar paráfrasis, quiero confesar y aclarar la cuestión. Esto fue lo que pasó. En algún momento a principios de 1973 recibí un llamado de un tal Jack Frager, un viejo anarquista que trabajaba en un centro anarquista de la calle Lafayette 339 en Lower Manhattan, EEUU.—un edificio donde aún hoy varios grupos radicales, incluyendo anarquistas y La Liga contra La Guerra ( The War Resisters League), tienen sede. Como muchxs activistas radicales del período anterior a las publicaciones de escritorio, Jack era un tipógrafo; y tuvo la idea original de recaudar fondos para La Causa imprimiendo remeras de Emma Goldman para pregonar en Central Park durante el multitudinario festival que celebraría el fin de la guerra de Vietnam. Tras haber escuchado hablar a lxs anarquistas del feminismo de Emma Goldman (después de años de oscuridad durante los cuales no se publicaron sus trabajos, Emma repentinamente volvería a ser el centro de atención del ojo público como heroína por la liberación de la mujer), Jack me estaba llamando, entonces, para pedirme ayuda.

Yo acababa de publicar dos libros sobre Emma: una biografía y una colección de ensayos, ambos con fotos de ella. Jack quería saber si yo sería tan amable de prestarle una de las fotos junto con una frase o eslogan para las remeras.

Encantada con la oportunidad de promocionar el lado feminista de Emma, particularmente entre aquellxs que se hallaban reacixs a compartirla con cualquier movimiento que no fuese estrictamente el anarquista, le ofrecí una linda foto de Emma sin sombrero y con gafas; y le di varias citas, incluído el párrafo del episodio del baile, que me parecía encarnaba su espíritu más feminista. ¿Le propondría la frase “libertad, el derecho a la auto-expresión y el derecho de cada unx a cosas hermosas y radiantes? Quizá. En gratitud, Jack me daría todas las remeras que quisiera, al costo.

Varios días después, cuando pasé a buscar las remeras, me sorprendió encontrar la historia del baile de Emma sucintamente abreviada en la remera- la primera (y más común) de las versiones del ahora famoso eslogan: “Si no puedo bailar no quiero ser parte de tu revolución”.

Busqué el texto de Emma para hallar, en vano, la cita. Pero Jack estaba tan contento y Emma lucía tan animada en rojo y negro sobre remeras de todos los colores, que no tuve valor para cuestionarle el tema del eslogan en nombre de la verdad académica. Después de todo, la cita apócrifa iba a aparecer en una remera que no requiere las mismas normas de precisión que los libros, las contratapas, las reseñas. El sentimiento era el de una Emma de pura cepa.
Pero la historia (y la moda) explotó en esos hambrientos días de feminismo y el eslogan en la remera original pronto se dispersó y fue copiado y difundido por el mundo entero, a veces sin siquiera la corroboración de la frase “original” que fue cambiando a modo de Teléfono Descompuesto[2], a tal punto que las livianas libertades que Jack se había tomado respecto a la cita volaron y se diseminaron hasta alcanzar el reino de los mitos.
Cuando les regalé a todxs mis amigxs las remeras que me correspondían-incluso la mía propia- que ya estaba muy usada y harapienta- me compré otra. La nueva remera, adquirida en una librería, tenía una nueva imagen de Emma Goldman, esta vez con su sombrerito de alitas, y una nueva versión de la legendaria frase- incluso una diferente de aquella que a veces aparece en los pins.

De todas formas, si no podés usar lo que te viene en gana, ¿quién va a querer ser parte de tu revolución?
[1] La Hagadá de Pésaj es uno de los textos más íntimamente ligados a todas aquellas costumbres, tradiciones y sentimientos que conforman y reflejan la esencia misma del judaísmo. Y le dirás a tu hijo ese día: “Es a causa de lo que hizo conmigo el Eterno, cuando salí de Egipto” (Éxodo 13) Este versículo da origen y justificación a la Hagadá, el relato de la liberación del pueblo de Israel y el cual constituye el punto crucial de la festividad de Pésaj. La palabra Hagadá posee en hebreo el doble significado de “narración” y “leyenda”. Sin embargo, narración y leyenda no son conceptos incompatibles ni excluyentes. Narración sugiere relato verídico y exacto. Pero leyenda va más allá de lo que es la verdad simple y franca para elevarnos al nivel de la moraleja y de la enseñanza. Y de ese modo, nos hace ver lo que hay oculto y detrás de la mera descripción de los hechos y de los acontecimientos. Por otro lado la palabra Pésaj está llena de numerosos significados y diversas interpretaciones, y mucho se puede decir acerca de ella. En hebreo quiere decir “Pascua”, y se refiere en particular a la “Pascua de los Panes sin Levadura”. Pero en su sentido literal la palabra Pésaj significa “pasar por alto”, y en este caso se refiere a la protección que brindó Dios a los hogares de los israelitas, en vísperas de su liberación, salvándolos de todo peligro. Pésaj también significa “cordero”, en alusión al sacrificio ritual llevado a cabo antes de la salida de Egipto, que señaló la compenetración espiritual del Pueblo de Israel con el Todopoderoso. Por medio del simbolismo de este importante sacrificio, el Pueblo de Israel ligó a Dios eternamente su existencia y su destino. La palabra Pésaj es también sinónimo de la “salida de Egipto”. También del “fin de la servidumbre” y del “nacimiento de una nación”. Pero además, y sobre todas las cosas, Pésaj significa “libertad”. Libertad que por obra de Dios llegó a un mundo sin esperanzas, que se hallaba para aquel entonces sumido en la idolatría, en la ignorancia y en la esclavitud.<>
[2] Teléfono Descompuesto es un juego sencillo y no competitivo, el cual es jugado generalmente por niños y niñas. En este juego los varios participantes se divierten al escuchar como un mensaje se va distorsionando.

[Publicado en Women's Review of Books, Vol. IX, no. 3, Diciembre 1991.]
(traduccion de Proyectil Fetal y FlowerPower,
http://www.fotolog.com/proyectilfetal )

viernes, 30 de abril de 2010

Sobre los blogs

Como todos bien sabemos, los blogs se comentan a través de los comentarios. Es la gracia (o desgracia a veces) de este sistema interactivo de comunicación.

Estoy con la doctoranda dispersa: "...es un espacio público, en el que nos exhibimos. Ello implica someternos a la posibilidad de ser juzgados, de acuerdo. Pero yo no quiero hacer uso de ese derecho con respecto al trabajo de mis iguales".

Hacer un post de un blog es raro. Un diálogo en los comentarios es más correcto en este sistema. Y ya se está haciendo. A veces hay cosas que comentar y otras no. Así es la vida del lector-autor bloggero. A veces los post son demasiado largos, aburren y los dejas a la mitad porque la lectura en la red es diferente a la de un libro. No tiene porque interesarte todo, al fin y al cabo casi siempre son opiniones y por ello, personales. En cambio en otras ocasiones estás deseando que la gente actualice para meter las narices.

Voy a hacer referencia a una página llamada Proyecto Grimm, donde se explica, de cara a colegios e institutos, el uso que le pueden dar los educadores al tema de los blogs como diario de clase:

"El proceso de trabajo escolar a lo largo del año puede recogerse de forma muy natural en un blog, en el cual podríamos ir haciendo anotaciones periódicas con las actividades realizadas, nuestras impresiones, conceptos que trabajamos, enlaces relacionados o acontecimientos especiales.

El valor de este trabajo reside en que nos permite volver la vista atrás sobre el proceso que estamos llevando a cabo, haciendo conscientes a los alumnos y alumnas de cómo han ido evolucionando sus ideas con el tiempo y el aprendizaje".

Yo apoyo (no se si mi Ana estará conmigo) en que los comentarios en su sitio: en los comentarios del final, en nuestro caso, que se queje quien lo desee, que estamos para eso.


¿El blog como herramienta educativa?

Querida Ana,

Soy consciente de los objetivos y formato que iba a tener este blog y para seguir (al menos inicialmente) con su esencia, te voy a llevar a la contraria primero, para después darte toda la razón (porque cuando dices verdades como puños ¿qué puedo decir yo?).

En mi opinión como periodista pienso que los blogs tienen muchas utilidades dentro del ámbito de las nuevas tecnologías y la web 2.0. Pero lejos de los buenos usos, son en primer lugar un mundo lleno de narcisistas y ególatras que sólo sabemos hablar de nosotros mismos. En muchos casos, hemos visto cómo sin tener que pasar el por el filtro de una editorial, nuestras historias, ya sean personales, ficticias o con una función social (recetarios de cocina, trucos, de noticias, chistes...), la gente nos lee y nuestro ego se hincha con cada comentario o con el número en aumento de las visitas realizadas.

Yo sí creo que el blog sea una herramienta educativa.
Para niños y adolescentes.

Creo que el actual sistema educativo no sabe integrar las nuevas tecnologías en sus programas escolares. En lugar de aprovechar las posibilidades reales que tienen las nuevas TIC, simplemente se usan para seguir enseñando de la misma manera: han cambiado las pizarras de tiza por la digitales pero siguen enseñando de la misma forma bancaria. En una entrevista a Roger Schank, experto en Inteligencia Artificial y profesor de Yale y Stanford, lo decía muy claro en una entrevista en El País: "El e-learning actual es la misma basura, pero en diferente sitio".

Respecto de la educomunicación... Todavía me estoy pensado si los medios están para educar...
Actualmente han salido muchos programas que pretenden "educar" a la población (pobre ella tan pérdida...) con formatos tipo "El encantador de perros" (adiestra a los dueños y educa a los perros), "Supernanny", "Generación Ni Ni"...

¿Y si dejamos que los medios informen (pero bien no como hacen algunos) o entretengan y que nos eduque el sistema educativo (pero bien no como el actual)?

No me parece mala la idea de enseñar a los niños desde pequeños a saber distinguir la televisión basura, las noticias perversas o los contenidos adoctrinantes... pero creo que hay factores más urgentes que enseñarles a los alumnos: antes habría que cambiar muchos de los mensajes de los medios. También me parece una buena salida de cara a "colocar" a tanto comunicólogo en paro como estamos, aunque conociendo los vaivenes de nuestros planes educativos, poca confianza me inspira el que la administración incorpore una línea de trabajo seria al currículo escolar español.

También estoy con el Ojo de Cristal cuando dice por propia experiencia que debemos contar "con unas infraestructuras que no se encuentran plenamente integradas en la sociedad". Quizás nos olvidamos que mucha gente no vive enganchado a los medios, ni tienen internet, ni otras tecnologías. ¿Acaso ahora todos los niños van a tener que comprar (los padres mejor dicho) un ebook? Pronto saldrán aquellos que visibilizan este futuro para eliminar el importantísimo problema que es llevar una mochila cargada a cuestas para las débiles y todavía por hacer espaldas de nuestros queridos escolares.

Como ves Ana, finalmente siempre estamos de acuerdo. Con nosotras da gusto.

miércoles, 28 de abril de 2010

Los blogs no son un espacio académico

No lo son por una sencilla razón: los blogs no tienen la posibilidad de incluir notas al pie. Y la hipervinculación, en este caso, complica más que facilita la tarea de concretar, especificar o introducir citas biblográficas.

Generación Ni-ni y la Educomunicación

El otro día, Ruth y yo nos enteramos que somos posmodernas y foucaultianas. ¡Qué descubrimiento! También, que todo son procesos, performatividades, lugares de enunciación, apropiaciones y representaciones. De la misma forma, supimos que las construcciones en tanto que, en torno a y bla bla bla (Rujas, 2010), eran las adecuadas para hablar de todo eso. ¡Qué maravilla! Desde ese momento nuestro grupo para analizar Generación Ni-Ni, en tanto que apropiación y producción de representaciones sociales en torno a la juventud, funciona.
Pero hoy quiero abordar el programa Generación Ni-Ni desde otra perspectiva: educar para la visualización de la pieza aplicando una serie de conceptos relacionados con la educomunicación propuestos por el teórico Len Masterman y adaptados por el Center for Media Literacy.

1. Los mensajes de los medios son una construcción. Los
medios no reflejan la sociedad, sino que la representan y construyen
una visión de la misma. Definir los medios de comunicación como
espejos o ventanas al mundo conduce a un error de partida en su
conceptualización, puesto que hace que sean vistos como
transparentes y desprovistos de intención e ideología.

De este modo Generación Ni-Ni no refleja a un grupo social, definido como generación (entendido desde Mannheim, es un grupo delimitado no por por compartir una comtemporaneidad cronológica sino unas mismas condiciones de existencia) que comparte las carasterísticas de no estudiar ni trabajar ni tener valores. En este caso, según el concepto de Len Masterman, el programa representa y construye una visión de estos jóvenes. Yo añadiría que, además, que Bainet (la productora del proyecto) se apropia de una representación social preexistente y la actualiza y de este modo, la audiencia también se apropia performativamente, entre otros, del término "generación ni-ni".

2. Cada medio tiene un lenguaje propio. Las características
propias de su lenguaje y la forma en que se combinan sus códigos
incide sobre su interpretación final. La forma y el contenido están
directamente relacionados e interesa cómo se cuenta lo que se
cuenta. Los documentos son discursos estructurados de acuerdo a un
orden y responden a una determinada intención, que puede ser más
o menos manifiesta.








El tratamiento de la imagen en este vídeo, podemos intuir que cláramente influye en el telespectador. La cámara está centrada en los dos participantes que discuten, cerrando el plano sobre cada uno de ellos cuando la discusión pasa a palabras mayores y encuadrando a ambos en el mismo plano de forma que sus caras parecen unidas, demasiado cercanas como para no llegar a las manos. Las otras voces que se escuchan en la conversación no tienen protagonismo: los psicólogos hablan, pero no los enfoca la cámara. Claramente la labor de realización y montaje está enfocada a despertar morbo en la audiencia.

3. Los receptores "negocian" los significados de los medios.
Ante un mismo mensaje, cada persona puede interpretar su
significado de muy distinta forma que otro receptor, puesto que su
percepción y el sentido que extraiga estará condicionado por su
universo particular, sus motivaciones, formación, intereses, etc.
Supongo que la Educomunicación pasa por señalar que los mensajes no son unívocos. Del mismo modo, es importante no olvidar que los mensajes están adaptados al perfil target del programa, es decir a un sector de la población que aunan unas carasterísticas determinadas por las que la significación tenderá más a la igualdad que a la diferencia.
En el caso de Generación Ni-ni, el target no son adolescentes sino los padres de estos, con lo que la intención educativa que proclaman queda más que entredicho.

4. Los medios contienen valores. Los mensajes tienen una carga
ideológica y expresan determinados valores, ya sea de forma explícita
o implícita.

En el caso que nos ocupa, Generación Ni-Ni proclama que "las propuesta del programa Generación ni-ni es que pasen alrededor de dos meses en una casa especialmente diseñada para un grupo de estos jóvenes (en torno a ocho), viviendo un proceso de acompañamiento y monitorización terapéutica con un equipo de educadores en la que valores, principios básicos, herramientas y habilidades sociales, puedan arraigar en ellos y descubrir posibilidades de establecer proyectos que les ilusionen y les motiven en su vida futura". Acompañado de una serie de vídeos etiquetados como "valores" en los que se muestran las reuniones en las que se trató el tema de valores como el respeto, el esfuerzo, etc., que no tienen ningún tipo de desperdicio. Cabe preguntarse, ¿Son esos los valores que difunde el programa? ¿Las escenas sexuales, de violencia y de violencia sexual son acordes con lo que proclaman?

miércoles, 14 de abril de 2010

La mujer dibujada

Mira que sé que he llegado hasta aquí para discutir con Ruth, pero en este caso no puedo más que citar extensamente a una de las grandes profesoras que he tenido durante la carrera, Trinidad Núñez:

En La Bella y la Bestia, a Bella, además de cuidar su casa con esmero, siente un
verdadero placer leyendo. Es decir, puede salir al mundo público (a la biblioteca, a la
calle…) siempre que no deje el mundo privado, que es el que le corresponde. De todas
maneras, es presentada como rara y diferente. A la vez, su padre es un hombre tierno y comprensivo… porque “está loco”.
[...]
En Mulán aparentemente se rompen moldes porque una mujer, contra todo pronóstico y trasgrediendo la norma establecida, decide luchar ocultando su condición femenina, claro. Sin embargo, al final de la película y para tranquilidad de la familia, el chico (su guerrero) “pide la mano” de la chica (salvándola de ser una “mujer distinta”). El caso de La Sirenita es bastante explícito, es capaz de vender su alma (sus aletas, sus cualidades, su «don») por irse con su príncipe azul (o rojo, que tanto da). Otro caso es La Bella Durmiente o Cenicienta, quienes no son nadie sin su príncipe, que es quien la salva, quien la hace despertar, mostrándole el camino. Pocahontas es una Barbie que renuncia a sus creencias (a su independencia, a su autosuficiencia, a «los suyos»…) por amor. En definitiva, las mujeres deben estar preparadas para casarse. Ese es su fin en la vida.
Volvemos a ver el mismo estereotipo prejuicioso: puede salir a la escena pública (puede hasta luchar, puede ser valiente, inteligente) pero sin dejar nunca el mundo privado, que es el que le corresponde. La mujer está subordinada al hombre de manera explícita o implícita.
Por lo tanto, nos encontramos en estas películas tres tipos de mujer: la princesa, que es bellas e ingenua; la reina, que fundamentalmente aparece para tener hijos (e incluso una vez tenidos, muere porque ya ha culminado su papel en la vida) y la madrastra, que no suele tener hijos propios porque es una mujer malvada. A veces la madrastra es cambiada por la bruja. Así pues, nos encontramos ante unos roles humillantes y desprestigiados. Pero no sólo las imágenes, las palabras son todavía más peligrosas porque suelen estar tapadas por unas imágenes llamativas.
[...]
Es
decir, las palabras juegan un papel especial porque dentro del contexto cinematográfico quedan soterradas por la especial potencia de las imágenes. Pero están presentes y son capaces de quedarse fijadas en los y las espectadores dejando una huella indeleble aunque casi latente.

a) Película Blancanieves (1937)
- Gruñón: ¡Bah!, Al fin y al cabo es una mujer y todas están llenas de remilgos femeninos.
- Blancanieves: ¡Qué casa más desordenada!, ¿es que a caso no tenéis mamá?

b) Película La Cenicienta (1950)
- Cenicienta: La aguja es cosa de mujeres
- Hada: Si el amor es el bien deseado, el dulce sueño se realizará.

c) Película Mary Poppins (1964)
- Padre: Buscar una niñera es una tarea ardua que requiere disciplina, seriedad e inteligencia. Por lo tanto, será mejor que me encargue yo mismo de buscar una nueva niñera.

d) Película La Sirenita (1989)
Ariel le pregunta a Úrsula que cómo va a conquistar al príncipe sin voz.
- Úrsula: Eso no importa, te ves muy bien. No olvides que sólo tu belleza es más que
suficiente. Los hombres no te buscan si les hablas, no creo que los quieras aburrir.
Admirada tú serás si callada siempre estás.

e) Película La Bella y la Bestia (1991)
- Gastón: No está bien que una mujer lea.

f) Película El Rey León (1994)
- Simba: Papá, papá, tenemos que irnos..
- El Rey León (mirando a la leona): Antes del amanecer es tu hijo

martes, 13 de abril de 2010

¿Cosas de niños?

Se desató la polémica. Blancanieves es sexista y debemos acabar con ella. Al menos muchos creen que sucederá eso. Y escuché en el metro comentar a dos hombres: "ya están las feministas tocahuevos sacando las cosas de quicio". Así que supongo que muchos áun no entienden nada.

El Ministerio de Igualdad, el Instituto de la Mujer y el sindicato FETE-UGT apuestan por acercar a los niños cuentos no sexistas, ya que consideran que las historias infantiles suelen estar llenas de estereotipos. "Casi todas las historias colocan a las mujeres y a las niñas en una situación pasiva en la que el protagonista, generalmente masculino, tiene que realizar diversas actividades para salvarla", apunta Luz Martínez Ten, secretaria de Políticas Sociales de FETE-UGT. Y ahí están cuentos como La Bella Durmiente, Cenicienta o Blancanieves para demostrarlo. Cuentos que se siguen leyendo en el sistema educativo actual y que hacen que las niñas sigan queriendo ser princesas o piensen (incluso de mayores) en que hay que esperar a un príncipe azul.

Apoyo la iniciativa porque creo que a través de la educación se puede lograr fomentar la igualdad entre hombres y mujeres (igualdad real, no lo que tenemos ahora) desde pequeños, y lograr que los estereotipos vayan cayendo.

Recomiendo el cuento para adultos
La cenicienta que no quería comer perdices,
de Nuria López Salamero.